Somos muertos vivientes
¿Sabéis por qué respiro? Porque me conecto a la energía de VIDA cada mañana. Para que todas las células de mi cuerpo entiendan lo que es VIVIR con todas las letras.
Nos desconectamos de nuestro cuerpo para no sentir, para no "sufrir", para no transitar la incomodidad. Ya no habitamos nuestro cuerpo, vivimos con él sí, pero ya no estamos dentro.
Por eso much@s sentís ese vacío existencial. Cansancio, bloqueo, estancamiento, agotamiento, estrés...porque la vida, la energía no fluye en vuestro interior. Somos seres fragmentados. Vamos dando nuestra energía a pensamientos, creencias y emociones que nos drenan, a personas que nos drenan.
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Y lo sé, porque viví así casi 7 años de mi vida cuando trabajaba en moda. Una jornada laboral de 9-8, luego iba a casa agotada, me tumbaba en el sofá, me bajaba un par de vinos o lo que fuera para anestesiarme y me quedaba dormida en el sofá. A las 2 de la mañana me levantaba y me iba a la cama. Y al día siguiente, otra vez. Claro está, luego disfrutaba del fin de semana y de mis vacaciones...¿Pero entonces cuántos días realmente vivía? Cada vez que respiras, significa que estás viv@. ¿Y por qué muchas veces no lo sentimos así? Porque somos muertos vivientes. Volver a la RESPIRACIÓN expande, libera, conecta y te devuelve a la vida. De repente, hay algo que se mueve, hay espacio, comienzas a SENTIR, a vibrar, a CONECTAR. Habitas tu cuerpo. Reconoces tu mente, tus emociones, la materia y tu ENERGÍA. Que es la que activa los tres. Y entonces se despierta otro sentido y comienzas a VIVIR sintiendo absolutamente TODO. Comodidad, incomodidad, tristeza, alegría, paz, agitación. Dando luz a la CONSCIENCIA. Y ahí es donde das paso a la verdadera EXISTENCIA.